Apareciste
después del invierno
de las virtudes estropeadas.
Como un sobreviviente
de la decadencia moral,
y los valores caducos.
Extranjero
en tu propia tierra,
Empujado,
por utopías ajenas
y verdades
distorsionadas.
Como un guía perdido
en su propio desconcierto,
quisiste robarme algo
que ya era tuyo.
Hola Vero querida: siempre leo tus poemas, con asombro, admiración, tristeza a veces. Despiertas emociones y sé que estás viva. Besos
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Patri, gracias por tus comentarios, me emocionan. Por qué con asombro? jajaja
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