Las urgencias estéticas
deben ser atendidas.
El Kitsch es un oasis analógico
en el desierto de la tecnología.
La modernidad
es un imperativo
desactualizado:
engendra criaturas
que viven poco
y son reemplazadas
rápidamente
por otras criaturas.
El Kitsch es la única
preservación estética
de lo humano.
La humanidad
se sumerge aliviada
en el formol del Kitsch
y las emociones
se conservan
en la misma sustancia
que conserva a los muertos.