Las tumbas
llenaron los metros cuadrados
de tierra;
por eso hubo que cavarlas
bajo el mar.
Los gusanos,
empachados,
no dan abasto.
La tierra, toda,
no alcanza
para engullir
la pudrición.
Las tumbas
llenaron los metros cuadrados
de tierra;
por eso hubo que cavarlas
bajo el mar.
Los gusanos,
empachados,
no dan abasto.
La tierra, toda,
no alcanza
para engullir
la pudrición.