Cuidado, hombre suelto.
Cuidado, soy vulnerable.
Pero me cuido,
porque soy fuerte.
Y nadie me dice
lo que tengo que hacer.
Cuidado, hombre suelto.
Él está suelto,
pero yo deseo.
Mi deseo es puro
y bello.
Sale de mí
y yo permito
que salga.
Pero el deseo de él
es violento.
Me toca
con sus manos fuertes
y esa fuerza
es violencia.
Cuando mis emociones
me desbordan
yo me dejo ir.
Me permito
ser débil.
Cuidado conmigo,
soy débil.
Renuncio
a mi raciocinio.
Porque puedo.
Porque quiero.
Porque sí.
Pero cuidado
conmigo.
Soy débil.
Cuídenme todos.
Mírenme.
Soy bella.
Pero la belleza
discrimina.
Soy bella
por dentro.
Miren lo de adentro.
Él me va a desear,
pero este mal
porque es violento.
El hombre suelto
es violento.
Cuídenlo de mí.